La Facultad de Ciencias Agrarias construye por estos días un depósito de residuos tóxicos. Hasta ahora, los desechos que se producen aquí se acumulaban en los laboratorios. Por esta razón, la Facultad procedió a la inscripción en el Ministerio de Medio Ambiente de Mendoza como generadora de residuos peligrosos.
El objetivo de esta medida es no contaminar el medio ambiente y darle un fin sustentable a los desechos que se generan en la FCA. La inscripción en la cartera de Medio Ambiente provincial permitirá que diferentes empresas accedan a los residuos peligrosos para darles un destino final.
El Estado exige una serie de pasos a seguir sobre la gestión de residuos que incluye la creación de un depósito que cumpla con las condiciones adecuadas para almacenar el excedente tóxico. Luego son ellos quienes se encargan del inventario, procedimientos y control para el cumplimiento de las normas ambientales.
La FCA dispuso una partida presupuestaria para concretar el proyecto de creación del depósito de desechos tóxicos. En el asesoramiento participa María Eugenia Pozzatto, especialista e ingeniera química que forma parte del Comité de Higiene y Seguridad de la Facultad.
El lugar en donde se construye el depósito fue cedido por Pablo Pizzuolo y se encuentra dentro de la parcela donde se ubican los invernáculos de Fitopatología. Además se trata de un terreno que cuenta con fácil acceso de transportes para realizar carga y descarga.