Argentina conmemora el 4 de junio el día de la Vinculación Tecnológica por el nacimiento de Jorge Alberto Sábato, físico y tecnólogo, famoso por el desarrollo del “Triángulo de Sábato” como modelo de política científico-tecnológica ¿Qué importancia e implicancias tiene para las Universidades el desarrollo de este tipo de actividades?
La Vinculación Tecnológica dentro de las universidades permite desarrollar mecanismos que promuevan la asociación entre los espacios donde se genera conocimiento y quienes se benefician con su utilización práctica, los sectores de la producción y el medio social que los contiene.
En Argentina, desde 1990 se dispone la ley 23.877 de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica, que tiene por objeto mejorar la actividad productiva a través de la promoción y fomento de la investigación y desarrollo, la transferencia de tecnología, jerarquizando la tarea del científico, del tecnólogo y del empresario innovador.
En base a estos antecedentes, desde su creación, la Comisión de Vinculación Tecnológica del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) propuso un trabajo asociado entre el sistema universitario, el científico y el sector productivo, con fuerte actitud de servicio social.
Por todo esto, el CIN, declaró el día 4 de Junio como el “Día Nacional de la Vinculación Tecnológica”, por tratarse del natalicio del Prof. Jorge Alberto Sábato (4/6/1924 – 16/11/1983), físico y tecnólogo argentino quien fuera el iniciador y propulsor de esta actividad en nuestro país ocupándose de la aplicación de la ciencia y la tecnología al desarrollo de América Latina, y famoso por el desarrollo del “triángulo de Sábato” como modelo de política científico-tecnológica.
"La Vinculación Tecnológica tiene un propósito definido en las universidades, en especial en nuestras universidades públicas, que es el de ser parte activa en el desarrollo social y productivo de las regiones en las que se encuentran a través de la generación y transferencia de conocimientos a empresas, organizaciones y gobiernos" comentó el Ing. Roque D'anna, Coordinador del Área de Vinculación Tecnológica y Socio Productiva perteneciente a la Secretaría de Extensión y Vinculación.
La conmemoración de esa fecha tiene dos objetivos, por un lado, que en este día todo el país trabaje en la construcción de un ecosistema asociativo, en instancias de convergencia entre el sector público que toma decisiones estratégicas, el sistema universitario y el sector productivo. Por el otro, visibilizar el trabajo que se hace en el sistema universitario en la materia.
La Vinculación Tecnológica en la UNCUYO
La Vinculación Tecnológica en la UNCUYO ha estado presente desde siempre, puesto que de uno u otro modo la Universidad ha dado respuestas a los requerimientos del medio socioproductivo en el cual se encuentra inserta a través de sus diferentes Unidades Académicas.
Asi mismo se puede marcar como un primer hito el año 1992 cuando la Fundación Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) es designada como la unidad de vinculación tecnológica (UVT) de la Universidad, con la misión de favorecer y enmarcar las relaciones entre la UNCUYO y los sectores productivos, para promover la innovación tecnológica, a través de la investigación y el desarrollo, la transmisión de tecnología y la asistencia técnica como instrumentos de la mejora de la actividad productiva de bienes y servicios.
Posteriormente, se creó el Área de Vinculación Tecnológica y Socio Productiva en el año 2002, dependiente, en ese entonces, de la Secretaría de Relaciones Institucionales en articulación con Vicerrectorado. Hoy esta área se encuentra desarrollando sus funciones dentro de la Secretaría de Extensión y Vinculación.
En el año 2012, en donde se aprueba el Plan Estratégico 2012-2021 se da una especial relevancia a la incorporación de la Vinculación como elemento diferenciador y estratégico, incorporándose este concepto tanto en su visión, misión, como en sus objetivos y líneas estratégicas.
Hoy en la UNCUYO, la Vinculación Tecnológica y Socio Productiva se entiende como la articulación e integración de la Universidad, Sociedad y Estado con el objeto de apoyar el desenvolvimiento de los sectores productivos (abarcando sector industrial, cultural, organizaciones e instituciones de gestión pública o privada, organismos gubernamentales y no gubernamentales), mediante el estímulo de la transferencia de conocimientos, la innovación y el perfeccionamiento de los recursos humanos para la mejora de sus productos, procesos y/o servicios.
"En la UNCUYO esta función se viene llevando a cabo desde la Secretaría de Extensión y Vinculación, a través de sus áreas de Vinculación Socio-Productiva, Desarrollo Emprendedor, Desarrollo Territorial y los Institutos Multidisciplinarios, y desde cada una de las Facultades e Institutos que la integran. Las distintas disciplinas y temáticas que nuestras Unidades Académicas representan una riqueza y un potencial muy importante para dar respuesta, mediante la transferencia de resultados de investigación, la prestación de servicios de alto nivel y la innovación, a las más variadas problemáticas de los sectores productivos, gubernamentales y sociales" expresó el Ing. Roque D'anna.
El Triángulo de Sabato
Jorge Sábato fue un físico y tecnólogo de formación científica autodidacta. El 4 de junio, día de su nacimiento, se conmemora el día de la Vinculación Tecnológica por sus aportes realizados en lo que hoy se conoce como el "Triángulo de Sábato" un trabajo presentado en The World Order Models Conference que sesionó en Italia en 1968.
El Triángulo de Sábato es un modelo de política científico-tecnológica que postula que para que realmente exista una estructura científico-tecnología productiva en primer lugar es necesaria la presencia de tres agentes: el Estado, que participa en el sistema como diseñador y ejecutor de la política; la infraestructura científico-tecnológica, como sector productor y oferente de la tecnología; y el sector productivo, que demanda tecnología. Para que esta triangulación funcione es necesario que exista una fuerte interrelación entre los tres agentes.