La energía es fundamental para la vida humana y el desarrollo de los países, pero también es un recurso escaso en todo el mundo. Esta celebración persigue la sensibilización de los países para usar la energía de forma razonable y sostenible. Se trata de una jornada para reflexionar sobre el uso de la energía de forma eficiente en todos los ámbitos. Entre ellos, el del hogar, sobre todo en calefacción y electricidad. 

En ese sentido, hay que tener en cuenta que los retos que presenta la transición energética para conseguir un mundo más limpio, sostenible y mejor, ofrecen múltiples frentes. Si queremos energía limpia tendremos que desarrollar y usar tecnologías como la energía solar o la eólica. Si queremos un mundo más sostenible tendremos que buscar sistemas más participativos y métodos de producción que no esquilmen nuestros recursos naturales. Si queremos un mundo mejor tendremos que usar mejor todos nuestros recursos de una manera inteligente, es decir, más eficientemente: hacer más con menos.

De qué hablamos cuando hablamos de Eficiencia Energética

La Eficiencia Energética es el conjunto de acciones que permiten mejorar la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos y servicios que se obtienen a partir de su uso, sin afectar la calidad de vida de los usuarios. Esto se logra: implementando medidas de gestión de la energía; invirtiendo en tecnologías de mayor rendimiento; empleando procesos productivos más eficaces y
mejorando los hábitos para un uso responsable.

Además, esta eficiencia se complementa con las energías de origen renovable ya que permite aumentar su participación en la matriz energética más rápidamente y a su vez reducir los costos totales del sistema energético nacional. Entre sus beneficios principales se encuentra la reducción de importaciones de energía, de gastos de energía en los hogares, de costos de operaciones de las empresas y del consumo de combustible en el transporte.  Además, contribuye a la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (Cambio Climático) y a la seguridad energética del país.

Aportando a la eficiencia energética mundial

Por su parte, la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCUYO trabaja constantemente en la concientización acerca de la importancia de la incorporación de herramientas y buenos hábitos para aportar a la eficiencia energética desde lo productivo y desde el hogar.

La Dra. Ing. Agr. Viviana Noelia Quiroga, docente de la Cátedra de Tecnología Ambiental, de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables de la FCA, comentaba que la aplicación de medidas de Eficiencia Energética genera importantes beneficios a nivel domiciliario y agrícola - industrial. 'Mayor producción con iguales costos energéticos y el consecuente ahorro económico; reducción de la emisión de gases de efecto invernadero por el uso racional de los recursos no renovables; nuevos empleos asociados a la aplicación de herramientas para la Eficiencia Energética; y un menor impacto ambiental entre otros. Además, es importante destacar que la utilización de las energías renovables (solar, biogás, biomasa), en combinación con recursos energéticos fósiles, permitiría eficientizar procesos y con ello favorecer los procesos de adopción de nuevas tecnologías que hacen uso de estas energías'.

Aquí algunos consejos prácticos para cuidar la energía en lo cotidiano:

• Aprovechar el sol, siempre. Vivimos en uno de los países con más horas de sol del mundo. Y Mendoza es además una de las provincias con mayor radiación del país. Hagamos un aprovechamiento doméstico de la energía solar, secando ropa al sol o utilizando tecnologías que absorban su calor y energía como paneles solares. Incluso existen artefactos de cocción solar como cocinas y hornos solares que se valen de la radiación del sol para cocinar alimentos.

• Desconectar todos los electrodomésticos que no utilices. Los aparatos, aunque estén apagados, siguen gastando energía. Una mala costumbre que conlleva emisiones contaminantes totalmente innecesarias. También es importante evitar dejar el ordenador u otros dispositivos electrónicos en modo standby. Cuando no se usen, apaga el televisor, desenchufa el cargador del celular, la computadora y todos los electrodomésticos de uso permanente.

• Incorporar buenos hábitos para el teletrabajo. Imprimir lo estrictamente necesario. Sustituir pantallas normales por LCD para ahorrar hasta un 37% de energía y cargar la batería al completo y en modo avión para que sea más rápido.

• Aprovechar la luz natural, siempre que sea posible. No dejes luces encendidas en habitaciones que no estés utilizando. Si tenés iluminación exterior en su jardín, controlar su funcionamiento de forma automática mediante un programador o un interruptor “crepuscular”.

• Utilizar luces de bajo consumo. Estas bombillas son algo más caras pero gastan menos energía. Ahorrarás hasta un 80% de tu energía eléctrica y duran 8 veces más que las antiguas. 

• Regular el termostato de tu hogar de forma fija. Colócalos a 21ºC en invierno y 24ºC en verano. Por cada grado que subas la calefacción en invierno, o por cada grado que bajes el aire acondicionado en verano, tu consumo subirá en torno a un 7%. Mantener limpios los filtros del equipo de aire acondicionado y realizar un mantenimiento periódico. Los equipos con dos años o más sin mantenimiento consumen mayor cantidad de energía.

• Aprovechar la ventilación natural para disminuir el uso del equipo de aire acondicionado. Ventilar la casa cuando el aire de la calle sea más fresco (primeras horas de la mañana y durante la noche).

• Comprar y utilizar electrodomésticos de bajo consumo. Normalmente al comprarlos nos fijamos en el precio, en la potencia y en la durabilidad y nos olvidamos de mirar si es eficiente y ecológico. Si ya los tenemos, recordemos usarlos en lugar de otros que gasten más energía.

• Revisar la etiqueta de Eficiencia Energética para conocer el nivel de consumo y eficiencia de electrodomésticos. Se encuentra pegada a los aparatos y cuenta con una escala de colores. Cuanto mayor es la eficiencia, menor es el consumo. La mayor eficiencia es color verde-clase A. La menor eficiencia es color rojo-clase G. En la actualidad, para algunos electrodomésticos, se sumaron 3 categorías de máxima eficiencia A+, A++ y A+++.

• Controlar posibles fugas de energía eléctrica. Las fugas de energía eléctrica aumentan el valor de su factura. Arreglos mal realizados, conexiones defectuosas, cables desgastados por la acción del tiempo provocan fugas de electricidad en la instalación de tu casa.

• Mantener la casa bien aislada. Simplemente cierra bien las puertas y ventanas cuando tengas puesta la calefacción o el aire acondicionado. También puedes utilizar formas de aislación térmica para mantener el calor natural de tu vivienda. Una casa bien aislada ahorra entre un 50% y un 90% en calefacción y aire acondicionado. Para evitar el calentamiento de la casa, instalar toldos, cerrar las persianas y correr las cortinas durante el día.

• Programar lavados en lavadoras. La lavadora se lleva el 11,8% de la energía de tu hogar. Realiza solamente lavados con carga completa, con programas de lavado cortos, y con agua a temperatura fría o moderada. Asimismo, intenta realizar tus lavados en horarios nocturnos.

• Ahorrar energía al cocinar. Utilizar el agua justa y tapa. Aprovechar el calor residual. No abusar del horno, ni abrirlo con frecuencia mientras se cocina porque pierde unos 20 grados de temperatura y consume más para volver a calentarse. Si el horno dispone de un reloj avisador o programador, usarlo. Usar más microondas ya que consumen menos energía que las cocinas y los hornos eléctricos. 
• Realizar una buena separación de residuos. Y recordar siempre el principio de las 3R de la Ecología: Reciclar, reducir y reutilizar.

Si te interesan más consejos puedes encontrarlos en https://www.argentina.gob.ar/