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Estudiantes de Ciencias Agrarias convirtieron su pasión por el aceite de oliva en su propia marca

Julián Ginart Crede y Santiago Carracedo son dos futuros ingenieros agrónomos que, de la mano de la FCA, recorrieron cada etapa del emprendimiento: desde la elaboración del aceite en la almazara universitaria, hasta la creación de su propia marca y la obtención del RNPA. Fue así que durante el mes de septiembre envasaron el primer lote de “Pasante”, coronando un año de aprendizaje, esfuerzo y espíritu emprendedor. Conocé en esta nota toda la historia.

imagen Estudiantes de Ciencias Agrarias convirtieron su pasión por el aceite de oliva en su propia marca

Todo comenzó como una inquietud mientras cursaban tercer año de la carrera de Ingeniería Agronómica, cuando, interesados en el fascinante mundo del aceite de oliva, Julián Ginart Crede y Santiago Carracedo dieron el primer paso hacia la creación de su marca. En un principio, se acercaron a la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y Bienestar de la Comunidad, donde el Ing. Agr. Matías Venier reconoció su potencial y los derivó con la Coordinadora de la Producción Agroindustrial, la Lic. Mónica Mirábile.

Esa primera reunión fue el punto de partida de un viaje que los mantendría ocupados durante toda la temporada 2024. Se sumergieron de lleno en el turno tarde de la Almazara de la Facultad de Ciencias Agrarias, participando activamente en la elaboración del oro líquido. Esta experiencia se formalizó en una Concurrencia de Práctica Pre-Profesional, un espacio que no solo afianzó sus conocimientos técnicos, sino que también encendió la chispa del emprendedurismo.

"Pasante es un blend de excelente calidad, elaborado con distintas variedades de olivo (Arbequina, Arauco, Empeltre, Frantoio). Su sabor auténtico y natural lo convierte en un producto perfecto para una cocina saludable" afirman sus creadores,  Santiago Carracedo y Julián Ginart Crede

El arduo trabajo y el aprendizaje continuo los llevaron a querer más. Así, decidieron poner a prueba la experiencia adquirida, diseñando una propuesta de creación de marca que la Lic. MIrábile estimuló, convirtiéndose en su guía y mentora, acompañándolos y asesorándolos en el desafiante camino que tenían por delante.

Lo que siguió fue una serie de acciones imprescindibles para avanzar en esta gestión emprendedora. Ellos mismos se encargaron de gestionar cada paso:

  1. Registrar su marca "Pasante".
  2. Ingresar al Sistema de Información Federal para la Gestión del Control de los Alimentos (SIFEGA) y obtener el Registro Nacional de Producto Alimenticio (RNPA), un requisito indispensable para la comercialización.
  3. Trabajar en el diseño y la elección del nombre de su marca, decidiendo la identidad que llevarían sus botellas.
  4. Gestionar la logística para producir: comprar aceitunas, convertirse en proveedores y realizar el traslado de la materia prima a la facultad para elaboración del aceite.
  5. Completar el proceso de elaboración para finalmente fraccionar su aceite de oliva. 

En este camino, vivieron de primera mano el funcionamiento del sistema productivo de la almazara, al igual que cualquier otro productor que elabora en la FCA. Esto reforzó su capacidad emprendedora, operando bajo las reglas que plantea el mercado real.

De esta manera, es que hoy tienen todo listo para comenzar la comercialización: su marca registrada, el RNPA aprobado y las etiquetas diseñadas. En paralelo, realizaron la investigación de mercado para posicionar su producto, y ejecutaron el trabajo necesario para exprimir al máximo su emprendimiento, aplicando todos los conocimientos adquiridos en esta facultad. 

El gran momento de coronación está por llegar. Decidieron fraccionar su aceite "Pasante" durante la semana de exámenes de septiembre. Para ello, alquilaron una máquina tapadora Pilfer que traerán a la facultad para realizar el cierre final de las botellas. Asumirán el costo de este fraccionamiento y etiquetado, al igual que lo haría cualaquier productor, culminando así el último eslabón de la cadena productiva por sus propios medios y bajo un modelo de negocio claro y establecido.

Esta es la historia de dos estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias que incentivados por docentes de esta casa de estudios, investigaron y trabajaron incansablemente hasta lograr un objetivo tangible. Son el ejemplo vivo de cómo la facultad, no solo entrega conocimiento teórico, sino que también ofrece las herramientas, los espacios y el acompañamiento para transformar una idea en un producto emblemático de Mendoza: un aceite de oliva con sello propio.

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