Durante el seminario, realizado el pasado octubre, la Decana de la Facultad de Ciencias Agrarias, Dra. Ing. Agr. María Filippini, quien disertó sobre "Ordenamiento territorial y Agroecología", explicó cómo la agroecología contribuye al ordenamiento territorial rural y cuál es la relación que hay entre los periurbanos y los cinturones verdes. Junto a la Decana de la FCA, expusieron Carolina Feito de CONICET, Universidad Nacional de la Matanza y Andrés Barsky de la Universidad Nacional de General Sarmiento. En su charla, la Decana de la FCA hizo expresa referencia a la crisis hídrica que sufre la provincia desde hace ya varios años.
“La industria del vino -que tanto reconocimiento le ha valido a Mendoza a nivel mundial- también ha ido desarrollando distintas situaciones que afectan a las otras maneras de hacer agricultura que tiene la provincia. La expansión de la frontera agropecuaria hacia el monte genera una importante problemática de riego. El monte se riega por agua subterránea, que tiene particularidades distintas a las que tiene el riego superficial a través de los ríos de montaña. Esto lleva a un uso y abuso de perforación, que se realiza en forma indiscriminada, ya que el agua subterránea tiene una dinámica mucho más lenta y compleja de recarga. Por lo tanto, la complejidad que tiene esta nueva manera de hacer agricultura con el boom del vino nos está trayendo algunos problemas” argumentó Filippini destacando las transformaciones territoriales tanto en lo referido a lo rural, como así también en el avance del urbanismo sobre las zonas agrícolas y productivas.
“Mendoza ha tenido siempre en mente conservar estos espacios periurbanos, lo que se asocia con la Ley de Ordenamiento Territorial –Ley 8.051-, ya que la problemática específica del avance desorganizado del espacio urbano sobre el rural produce pérdidas irreversibles de suelos fértiles, daño o sub uso de la infraestructura de riego superficial y contaminación de cauces de riego y drenaje por residuos domiciliarios e industriales no previstos” agregó la Decana de Ciencias Agrarias.
Más avanzada la exposición, Filippini se refirió a la importancia de incluir la idea de sustentabilidad en la relación ecología-agricultura.
“La agroecología no sólo se puede aplicar en una finca o en una parcela: necesitamos que se aplique en los servicios ecosistémicos. Uno de los más importantes tiene que ver con la producción de alimentos, ya que el Cinturón Verde aporta el 95% de lo que se consume en la provincia de Mendoza y provee a algunas provincias del Sur, del Este y del Norte en lo que refiere a producción fruti-hortícola y vitícola”.
La agricultura periurbana provee alimentos frescos, a bajo costo y otros servicios ecosistémicos a la sociedad. Bajo esta visión, María Flavia señaló que es muy importante la revisión de las políticas de Ordenamiento para asegurar con otras políticas complementarias la conservación de las áreas agrícolas próximas a las ciudades. “Para Mendoza, la necesidad de conservar la agricultura en el Oasis Norte se profundiza por la escasez de tierras productivas y el recurso hídrico limitado. La expansión de la agroecología es una urgente necesidad para transformar los sistemas alimentarios con el fin de que una mayor cantidad de la población pueda producir y acceder a alimentos saludables, nutritivos, diversos, ambientalmente compatibles y culturalmente apropiados” comentaba al respecto.
“Para abordar las problemáticas complejas que enfrentan nuestros territorios, es necesario formar profesionales con visión sistémica y holística y desarrollar y expandir el proceso formativo a la sociedad mendocina en torno a la comprensión de su territorio. Como universitarios, y sobre todo como Universidades públicas, tenemos este desafío hoy más que nunca para poder trabajar en nuestras sociedades: es nuestro deber”, concluyó la Decana.