Hoy, 6 de agosto, se celebra el Día de la Enseñanza Agropecuaria, una fecha establecida en nuestro país desde 1959, en forma simultánea con el Día del Ingeniero Agrónomo y el del Médico Veterinario. Esto, sucede en conmemoración del reconocido como primer dictado de clases relacionadas con las ciencias agropecuarias en Argentina, que tuvo lugar en la Escuela de Agronomía y Veterinaria de la provincia de Buenos Aires, en 1883.
Por su parte, nuestra Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCUYO, posee en su historia antecedentes y hechos pioneros de la enseñanza agropecuaria. La proyección de la Escuela Nacional de Agronomía en la década de 1870, derivada de la Quinta Agronómica propuesta por Domingo Faustino Sarmiento en 1852, la cual, si bien no incluía la enseñanza pecuaria, formaba Peritos y Capataces Agrícolas. Del mismo modo, y con anterioridad, encontramos la creación, en 1823, de la ´Escuela de Agricultura Práctica y Jardín de Aclimatación´ dispuesta por Bernardino Rivadavia.
Inclusive, diversos historiadores afirman que mucho tiempo antes, Manuel Belgrano ya había señalado que una de las causas a la que atribuía el poco producto de las tierras y, por consiguiente, “el ningún adelantamiento del labrador, es porque no se mira a la agricultura como arte que tenga necesidad de estudio”. De esta manera, fue el prócer quien tuvo también la visión de impulsar la enseñanza agropecuaria en todos sus niveles.
Actualmente, y desde 1985, en nuestro país existe una Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior (AUDEAS), entidad que agrupa a las instituciones Universitarias oficialmente reconocidas en la República Argentina (Facultades, escuelas, departamentos, institutos) que ofrecen enseñanza superior Agropecuaria y/o Forestal y que han cumplido con su adhesión. La Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCUYO forma parte de AUDEAS desde su formación y su Decana, la Dra. Ing. Agr. María Flavia Filippini, Ingeniera Agrónoma y Doctora en Investigación en Agronomía Ambiental, fue electa el 15 de abril de 2021 para su presidencia como representante de la región Cuyo-Patagonia, para el período 2021-2023.
AUDEAS, en su estatuto creado en 1985, tiene entre sus fines:
- Promover la colaboración de las instituciones afiliadas;
- Coordinar la planificación y desarrollo de la enseñanza agropecuaria y forestal superior;
- Asesorar en problemas de política educativa y en problemas relacionados con la organización, planeamiento y administración de la enseñanza; formación y perfeccionamiento del profesorado; actualización de los planes de estudio; organización de los servicios estudiantiles; promover el establecimiento de acuerdos, normas, reglamentaciones o legislación para el reconocimiento de estudios y títulos;
- Promover la enseñanza para graduados de ciencias agropecuarias y forestales de la República Argentina;
- Promover y facilitar el intercambio permanente entre las instituciones adheridas de toda formación correspondiente a los aspectos docentes y científicos, incluyendo los planes de investigación y sus resultados;
- Promover la integración de planes de investigación y desarrollo a nivel regional y nacional entre las entidades miembro, etc.
En palabras de Filippini, "estamos frente a un desafío enorme, en este momento histórico que estamos transitando, con tantos cambios necesarios de generar en nuestras carreras referidas a las ciencias agropecuarias. Pero a la vez es una gran oportunidad para repensarnos como profesiones al servicio de la sociedad, para reasumir nuestro rol fundamental en todas nuestras actividades relativas al uso y cuidado los recursos naturales, en pos de garantizar la seguridad alimentaria y el cuidado del ambiente".
Por su parte, la Facultad de Ciencias Agrarias dicta 5 Carreras de Grado/Pregrado, 13 Posgrados, y 3 Diplomaturas. Toda la oferta educativa está, por supuesto, orientada a la Educación Agropecuaria y por esto, decidimos hablar con los/as Directores/as de Carrera de la FCA para que expresen su postura ante las temáticas relacionadas a la celebración.
Las Ciencias Agrarias, en palabras de Jorge Nazrala, Director de la Tecnicatura Universitaria en Enología y Viticultura, están presentes en todas las actividades cotidianas, e invita a pensar: "Desde que te levantaste esta mañana, todo ha tenido que ver con un Ingeniero Agrónomo. Tus sábanas de algodón, tu ropa de lana, tu café con leche, tu jugo de naranja, el almuerzo si es carne, si es pan, si es vino, si es aceite" y agrega que poseen un importante desafío al formar profesionales que tienen "una gran responsabilidad" para con la sociedad.
La Educación Agraria promueve el agregado de valor a la materia prima, la sustentabilidad económica y ambiental de las producciones, la cultura del trabajo, la producción de alimentos sanos y seguros, el empleo autogestivo, el emprendedorismo, el asociativismo y el cooperativismo como modelos de gestión del desarrollo rural y del arraigo, y el conocimiento, uso y aplicación correcta de las tecnologías apropiadas.
Adriana Tarquini, Directora de las Carreras de Bromatología y Licenciatura en Bromatología nos comentó que eligió dedicarse al rubro "ya que descubrí que no solo es ingerir un alimento, sino que detrás de él existe todo un mundo desde la cosecha hasta su procesamiento, envasado y hasta que llega al consumidor". Y destacó que le gustó el poder impartir su compromiso con la inocuidad alimentaria a los estudiantes, y también aprender de ellos ya que "es un intercambio muy fructífero".
En la actualidad las trayectorias de vida de los jóvenes son complejas y variadas, por lo que es necesario que la educación esté orientada al desarrollo de herramientas que les permitan desempeñarse de manera satisfactoria en ámbitos diversos.
Es por ello que Daniela Consoli, Directora de la Carrera de Ingeniería Agronómica explica que: "estamos formando profesionales que se desempeñarán en un contexto diferente al actual, requiriendo contar con nuevas capacidades que permitan analizar situaciones que no imaginamos, donde deberán tomar decisiones innovadoras y acertadas. Los docentes tenemos una gran necesidad de capacitarnos para este desafío", y citó al director de biblioteca y museo estadounidense John Cotton Dana: “Quien se atreve a enseñar nunca debe dejar de aprender”.
Las escuelas agropecuarias deben cumplir, simultáneamente, con dos misiones fundamentales: lograr que los estudiantes adquieran las capacidades requeridas para quienes egresan del NIVEL DE EDUCACIÓN media y asegurarles una FORMACIÓN TÉCNICO PROFESIONAL que les permita su inserción en el ámbito de la producción agropecuaria. De esta manera, el primer desafío de calidad de la enseñanza agropecuaria consiste en asegurar la formación integral de sus alumnos, considerando en forma articulada tres dimensiones del sujeto de aprendizaje: su formación como persona, como ciudadano y como profesional.
A propósito de esta articulación, Leandro Mastrantonio, Director de la Carrera de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables, explicó que "se debe mejorar la dinámica de cambios permanentes en cuanto a conocimientos y procesos del ámbito de acción de las carreras de la facultad, en la cual juega un papel muy importante la vinculación con el medio", y afirmó que "es de vital importancia nuestra responsabilidad en la salud de los ecosistemas, a través de prácticas que minimicen el impacto tanto ambiental como social, y su consecuente efecto en la salud humana".
El planteo de la necesidad de cuidar los ecosistemas mediante un accionar responsable que disminuya el grave impacto ambiental, el cual amenaza el bienestar, tanto del planeta como de sus habitantes, es una de las principales preocupaciones de los profesionales y educadores agropecuarios. Esto podemos entenderlo mejor en palabras de la Secretaria Académica de la FCA, Silvia Vandenbosh.
La Médica Veterinaria Vandenbosh explica que "los desafíos de las ciencias agropecuarias, debido al aumento de la población y el cambio climático que genera un alto grado de incertidumbre, se vuelven muy complejos. Existen un montón de dimensiones en cada uno de los problemas que se deben tener en cuenta, lo cual va a llevar a un nuevo paradigma del manejo de la complejidad" y continúa: "un planeta en crisis como en el que estamos viviendo obliga a realizar un replanteamiento del rol profesional, y por lo tanto, la enseñanza debe mediar estas circunstancias y dirigir su accionar al equilibrio necesario para que nuestro planeta siga siendo funcional a sus habitantes. Es decir que el principal desafío de la educación es lograr trabajar en equipo, en la investigación, en la innovación, pero siempre respetando las normas tendientes a la disminución de los impactos producidos".